El buen hombre puro que sepa controlar los patrones canónicos para el bien, será uno de los muchos elegidos para llevar la causa del amor y del colectivismo a la realidad. Es de saber que la palabra bueno viene de la raíz güeno (en visigodo) que viene de la palabra Got, que en germano significa dios y bondad. Entonces dios significa bueno.
Todos podemos ser dioses si lo queremos, todo está en como de útiles hayamos sido en esta vida, en cuanta bondad en base a nuestros actos hayamos generado. Todo el mundo puede asumir la inmortalidad, pero solo unos pocos serán los que se queden para siempre en el margen del tiempo, y eso es justamente porque sus actos fueron una vez útiles para todo lo que prosiguió su comienzo. Entonces, sed útiles para vuestros propósitos del yo, pero sin olvidar el colectivo, que es el que nos ha enseñado todo lo que sabemos. Crecer y ver crecer, desarrollarse y ayudar a desarrollar. Ésto es importante. Muchos de los que por hoy andan por estos mundos, solo ven a la gente como meros suministradores de calidades aspectuales, pero esto no es así, todos tenemos una vida interior, aunque algunos no lo aparentemos. Es por eso que yo, hoy aquí, hago un llamamiento a las personas para que en vez de siempre estén hablando de banalidades, cosas mundanas, que se paren a pensar cual es su utilidad, y que entonces caigan en la conclusión de que todo lo que tiene conocer, lo que aporta en nuestro objetivo subconsciente de la vida que es aprender, sea lo indicado para el momento, aportar, no importar, pues si aporta es que es importante. La importancia es una falsa cresta de ego, así que no os dejéis llevar por la egolatría, sino por la humildad, el respeto y la nobleza de los actos. A veces me dicen que no hablo, pues a mi no me importan mucho las banalidades, son importantes en el día a día, pero no es lo que más nos debería importar. Es por ello que yo solo aporto con argumentos la verdad de las cosas desde mi punto de vista, siendo de carácter informativo, para que los demás puedan parar y entender mis causas y suposiciones corroboradas. Por ello, yo, utilizo mi frase favorita: ''Generalizar lo aparentemente obvio'', que significa que es importante no dar por hechas las cosas, sino explicarlas con claridad las obviedades, pues no todo el mundo las entiende. Solo quería transmitir unas pocas palabras de mi pensamiento.
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¿Qué es el utilitarismo?
Ésta es una doctrina filosófica creada por Jeremy Bentham creada en la edad moderna. Ésta busca el máximo placer para el máximo número de personas posible, basándose en el principio de la ''utilidad''. La ''utilidad ha sido descrita de muchas maneras, pero la definición que a nosotros nos interesa es: ''La suma de todo el placer que resulta una acción menos el sufrimiento de cualquier persona involucrada en dicho acto.''. Aparte, el utilitarismo, es una versión del consecuencialismo, el cual establece que las consecuencias de cualquier acción son el único ejemplo para crear nuestros estándares de bien y de mal. Para más información sobre el utilitarismo he puesto un link aquí. ¿Porqué moralista? Para todos mis queridos lectores que no sepan qué es la moral, voy a dejar una breve explicación de qué es la moral y qué es el moralismo: La moral es un conjunto de normas, creencias, valores y costumbres que dirigen o guían la conducta de las personas en la sociedad. La moral permite distinguir que acciones son correctas y cuales son incorrectas mediante los estándares del bien y del mal que hemos forjado durante los juicios de valor de las cosas en nuestra corta estancia en el camino de la vida. El moralismo por otra parte es una doctrina filosófica que exalta los valores de la moral (la buena conducta en base a una sociedad). Es una doctrina que valora lo moral y lo immoral de una acción sin razonar más que el bien o el mal. A mi parecer, el bien se tiene que utilizar como herramienta para las cosas prácticas, pues si una cosa no es práctica no merece considerarse bien. Para eso la moral de la utilidad, el bien en las cosas útiles. Requisitos para el moralismo:
Los ejemplos del uso del utilitarismo moral
Como ya he mencionado anteriormente, ésta filosofía se basa en el principio de utilidad para el bien común, el que se comparte con todos, seres vivos humanos y demás criaturas. Por eso el favor, si la otra persona o ser que lo recibe lo aprecia nos lo agradecerá, pues es un acto altruista. No necesariamente nos lo demostrará físicamente, también nos lo puede agradecer en su pensamiento, por eso para seguir ésta filosofía es necesaria la esperanza y la fe, pues muchas veces nuestros actos no se verán recompensados a nuestra vista, pero en nuestro corazón sabremos que hemos hecho el bien y por ello, podremos dormir sin preocupaciones. Hay un inconveniente en ésta manera de actuar, que son los vicios tóxicos, que genera controversia en esta doctrina. Hay que fijarse en el bien común y en aquello que tiene el máximo número de consecuencias positivas y el mínimo de negativas, pero bueno, ésto es solo en el bien común. Si tu crees que haciendo un favor a alguien al ayudarse a generar una posibilidad de muerte o intoxicación, sea cual sea, ¿podrás dormir tranquilo en el caso que le suceda el peor de los casos? Ésto ya queda a decisión propia, en base a la moral de cada uno, pues cada uno piensa como quiere y actua a su parecer. Pero si realmente amas a esa persona, desearás lo mejor para él o ella, y eso es lo que te hace ver el bien particular respecto al bien común para esa persona. En todo caso, todo corre por propio riesgo. Las cosas buenas que saldrían si la gente siguiese ésta doctrina utópica
I
Las rimas de las serpientes envenenan a entes y dejan cicatriz a los oyentes de unos dientes sin precedentes. El fuego las conjuga, el mar las calma, el viento las juzga todas de la misma calaña. Y es que las vacas reflexionan enteras, vivaces, pura gloria. Ellas entienden, no comparten los actos de las serpientes pues ellas de hierba se alimentan, cosas buenas generan y no como las serpientes, que de ellas se aprovechan. Es un estilo de vida, la más normal rutina, pues un camino zigzagueante observa los tres estanques, II Dime tres y te diré cuatro, dime que te repita y haré caso, mientras tu causa de nobleza me hagas ver lo veré como mi eterno deber. Las almas no mueren, el cuerpo se transforma, pero estas, las almas, van a habitar el Marbanat, como todo pensamiento. Se funden con el Marbanat y allí permanecen hasta el fin de los días, hasta que queden olvidadas y el uso de sus acciones desaparezca. Un cuerpo cuando muere, cambia de forma, y la persona, animal o planta que lo controla pasa al mar de los bramidos de la naturaleza.
Qué añadir a esta afirmación más que siempre serán recordados mientras sean útiles para la adaptación y desarrollo de la estirpe de dichos que van a vivir al Marbanat. Tal vez su ''vida'' no sea eterna, pero si conjugan bien sus palabras y sus actos, podrán gozar de la inmortalidad de dichos, pues se prestarán como útiles en el Marbanat y por lo tanto, se repetirán durante el curso de la historia, pues si un acto guarda conocimiento, y el conocimiento es necesario para avanzar durante la vida, dicho acto se repetirá pues es útil para generar una causa. Oh, lectores, mantened vuestros actos como puros y estos serán imperecederos, pues siempre se repetirán y así ganaréis la inmortalidad de vuestras palabras y actos, de vuestra persona. Cuando la Masa deje de ser impulsada por el empuje de la explosión de el inicio de la Gran Obra, todo volverá a atraerse entre sí con mayor poder. En el centro del Universo se irá formando una gran pelota de Masa que irá engullendo todo lo conocido y por conocer, luz, energía, materia. Esta tendrá un electromagnetismo más grande a medida que se haga mayor, pues esta irá creciendo a medida que toda estrella, planeta, galaxia, cúmulo de galaxias vaya a perecer en la ''Bola de Masa''. Esta con el tiempo, engullirá todo, todo rastro de vida, y creará el ente supremo, el que tiene toda la Masa, y los Neutro, Mal y Bien se unirán de nuevo y formarán parte del pensamiento de Dios, y la Masa será Dios, pues conocerá el principio y el fin de toda la Masa, de todo lo que existe. Entonces se volverá al inicio, a la creación de los tiempos de nuevo, todo volverá a ser engendrado.
Lo que es útil prevalece, lo que no, es olvidado.
Éstas son mis enseñanzas, oh lectores, amantes de la perspectiva, del yo. El bien en el sentido práctico de la palabra es aquello que vela por el interés colectivo del total, la humildad, la compasión, la alegría... o al menos eso nos enseñan. El mal por otra parte está engendrado por la ira, la soberbia, la vanidad, etc... o al menos eso nos enseñan. Pero hay que decir que ambos sentidos pueden ser prácticos por fines distintos, solo hay que ver cuán cerca han llegado del objetivo posteriormente de pasar por el Marbanat. Eso implica que habrán luchado por sus metas, dedicandoles tiempo y esfuerzo, definición. Lo útil para un fin es aquello que recurriran los seres vivos, pues su tradición se lo enseño, o puede que lo hayan aprendido por medio de senderos nuevos, pero eso ya depende de cada uno y de cuan aferrado esté a su rutina. Esta claro que aquel que siempre de uso de una misma acción en caso de unas posibilidades concretas no será capaz de ver por si mismo el abanico de posibilidades que se ciernen sobre él. Es por ello que para alcanzar el conocimiento del principio y el fin de las cosas, tengamos más conocimiento de todas las posibilidades posibles a nuestro parecer y ir añadiendo más a medida que las observemos, pues siempre nos quedará la realidad y la ilusión que nos enseñarán cosas nuevas, solo nos falta la creatividad mediada por la intuición, y cuantas más posibilidades tengamos en cuenta, mayor defensa contra el entorno y mayor supervivencia tendremos, todo está en analizar. Y ya estaba toda la Masa creada, pero al separase y comenzar la dispersión, la era del crecimiento de conocimiento, toda la masa, engendrada por nuestras perspectivas, Mal, Bien y Neutro, surgieron las dudas y las aspiraciones. Todo ser viviente tenía una aspiración, desde el más pequeño quark, pasando por los humanos hasta la propia galaxia, cada una se guíaba por sus propios intereses, formada por conjuntos y conjuntos de seres vivos más pequeños que pensaban por si mismos, en su supervivencia como unidad de vida.
El Marbanat, o mar de los bramidos (quejas) naturales siempre está presente en aquellos que quieren aspirar a más en algun sentido, y todo ser quiere por derecho divino aspirar a más, de alguna o otra manera, sea en el lado positivo, en el negativo o bien en el sentido neutro. Como bien sabemos, la rutina de lo más práctico es lo que prevalecerá mientras se vayan acomplejando los tiempos, pero siempre nos quedará el deseo de aquello que queremos por derecho divino, y allí es donde reside nuestra parte del Marbanat junto con nuestros pensamientos, aquello que queremos que se cumpla, nuestros designios, nuestra esperanza. Toda queja es eterna, pues quien la ha creado ha generado en el Marbanat su deseo, y los ecos del Marbanat juzgarán y traeran a la vida, a la realidad aquello que sea práctico, aquello que merezca la pena. Y traer a la realidad, crear, es todo una lucha, pues requiere de sacrificios inertes, de trabajar el tiempo en el verbo de nuestro propósito, sacrificar todo lo demás para llevar los designios de nuestra causa a la vida, y así incorporarlo en las tradiciones de el Marbanat, en la vida de lo immortal, en la vida del todo, en la vida de la gran obra de Dios. El Marbanat en sí se trata de los pensamientos, el conjunto de todos ellos, quejas, esperanzas, deseos, tradiciones, y es el conjunto que tiene toda la Masa de pensar por sí misma en la carrera del conocimiento supremo. Cada uno crea sus actos, los ecos del Marbanat lo juzgan y la historia decide si se debe guardar cultura a ellos, el sentido práctico de dichos es el que perdura, o simplemente mueren sin volverse a utilizar, todo depende de la perspectiva de la unidad de masa que se refiera a ellos. Cada unidad de la Masa tiene su perspectiva y sigue sus cánones y sus estandares, pues se tiene que adaptar con su forma, con su masa, con su energia que desprende y genera, con su espectro electromagnético. Es por eso que quien conozca las tradiciones enteras del Marbanat, conocerá las tradiciones de la propia naturaleza, pero eso es muy extenso, y cada especie debe vigilar por sus tradiciones, su pequeña parte en el Marbanat, la vida que le afecta en el día a día conjugada con sus intereses, conjugados con su perspectiva. Y es que la luz que irradia el Marbanat son las propias leyes del Universo, conocédlas, oh, hijos de la gran obra, trascended, llegad al saber supremo o intentaros acercaros lo máximo posible a él, pues en él se guarda el secreto de la gran obra, los ecos del Marbanat. Y así se hizo la vida que tiene un origen pasional en sí misma.
Aquí, donde nosotros yacemos por el momento, la Tierra, al principio fue un cúmulo de masa con vida, pero no como nosotros la conocemos, pues la propia materia tiene vida propia. Mediante la voluntad de Dios, hubo meteoritos que chocaron contra ella y la hicieron más fuerte, más compacta, con más materiales distintos. Pero no todo terminó allí, hubo un algo, la fuerza de la adaptación al conocimiento de Dios, que hizo a la materia cambiar, se crearon las primeras masas con ''vida'' mediante el electromagnetismo que la Tierra y el entorno de ella irradiaba, y se crearon las primeras unidades que por si mismas tenían la manutención de sus recursos, auto-suficientes, los cuales los sacaban de la propia Tierra. Éstos seres organizados se originaron en el mar, donde el espectro electromagnético era más débil y no era necesario que la propia materia que los constituía cambiase de forma sin parar, pues tenían una protección divina, el agua. Con el tiempo, todo rastro de vida se fue complicando, desde las primeras masas con vida, hasta las primeras células. Más tarde la vida cobró más inteligencia y pudo moverse por si misma, creando flagelos, colas y generando distintas especies, cada una adaptada a un grado distinto al conocer de Dios. Al pasar el tiempo, el exterior al mar dejó de ser tóxico por su alto electromagnetismo, y parte de los seres, poco a poco fue abandonando el mar y emigrando a tierra firme para continuar el progreso hacia el conocimiento eterno, el fin y el principio de las cosas. Y así con el tiempo, de los mamíferos salieron las criaturas que tenían más conocer, pues tenían el cerebro más grande, y más cosas sobre las que definir, reflexionar y teorizar. En el mar las ballenas, los delfines entre otros, y en la tierra los grandes mamíferos y los humanos, quienes por nuestra gran adaptación a nosotros mismos, creamos un lenguaje ultracomplejo, que con el tiempo se mejoraría y se acomplejaría más, todo para saciar las inquietudes intelectuales que se nos generaban. Con el tiempo, dejamos de adaptarnos al entorno, y lo adaptamos a él para nuestro beneficio, creamos las primeras herramientas, descubrimos como hacer fuego, aprendimos a construir, a plantar, etc, aprendimos del entorno para hacernos más sabios, prácticos en la perdurancia de nuestra especie en la rueda del tiempo. Transmitimos nuestro conocimiento mediante consejos, mediante las tradiciones, y empezamos a conocer todo aquello que le dedicamos nuestra atención mediante la intuición. Ésto empezó a ser más fácil en cuanto aprendimos a hacer papel, y poder plasmar nuestras ideas en algo que permanecería allí en cuanto nuestra memoria empezase a fallar, el conocer no tiene límites, pero nuestro intelecto si, por eso lo creamos, para aprender y definir nuestro entorno, el cual a medida que nos fijamos mas, se vuelve más complejo, más cosas que añadir, la ruta hacia el conocimiento del Todo, de la Masa y de la Voluntad de Dios. Y así Dios dio poder a todas las cosas creadas por él a raíz de sus discípulos, y les otorgó la inmortalidad. Les dio semejante poder, que no podían morir, solo cambiaban de forma, en energía, materia o electromagnetismo. La inmortalidad que yo me refiero, no es de mantener una misma forma de manera permanente, sino que la Masa tenía la inmortalidad al hacer que dichos actos que sucedieran a su raíz se repitieran hasta el fin de los tiempos, otorgando el poder de la rutina de lo más práctico.
Dios, quien quería que todo fuese inmortal pero cambiante para una evolución progresiva durante la edad de la vida, otorgó el poder a los seres materiales para que mediante los actos, copiándolos y mejorandolos hasta que la creación hecha por él y sus discípulos se complicara de manera infinita, hasta que la complejidad llegará a igualar el conocimiento de aquel que conoce el principio y el fin de las cosas. Éste es el cometido que Dios dio a lugar. Ésta es su palabra y su canto, su rima eterna. Y así, la Masa, tenía un propósito, ya tenía un porqué vivir, un porque de ser. Y entonces de la explosión la Masa se dispersó, pero con el tiempo se hicieron cúmulos de Masa y se crearon los planetas, las estrellas y toda forma astral. La carrera por el cambio hacia lo práctico empezó, y las diversas conglomeraciones de masa empezaron a actuar por sí mismos, hacia el conocer de lo infinito, de lo que no tiene principio y fin, aquello que junta el bien, el mal y lo neutro, aquello que es práctico y racional. Lo práctico perduraría, y lo inpráctico moriría y se pudriría en los confines de la Creación, la Obra de Dios. En un principio solo había el vacío, junto a una figura de unidad, Dios, que le podemos llamar: ''Energía conocedora de la verdad mediante la ilusión''. Éste, como sabía que tenía el poder de crear y deshacer a su voluntad el vacío, por su conocer, creo con su propia energía a dos seres, el bien y el mal. Éstos eran espíritu, tenían inteligencia. El propio Dios único les explico el significado de la luz, de las ondas electromagnéticas que ambos expulsaban al tener cuerpo mediante un canto, el ''Canto del poder'' y Dios, el único, el que conocía el principio y el fin de todas las posibilidades les dijo rimando luces ,que tenían que cantar para poder preservarse en el inmenso vacío que le rodeaba, pues sino su creación hubiese sido en vano, y ambos, el bien y el mal cantaron por primera vez, y de ese cantar nació otro ser, el ser neutro, hijo del bien y del mal, y empezó la edad del cambio, de la engendración del Universo.
Diós enseño poco a poco los poderes que tenía crear el espectro electromagnético a Bien y a Mal, y se lo enseñaron a su hijo, Neutro. Bien y Mal crearon juntos las primeras partículas con su centro lleno de partículas y sus exteriores también, pero más pequeñas y separadas, pero con el mismo poder que las centrales. Exteriores creadas por Mal, y las interiores por Neutro y Bien, conseguían un equilibrio perfecto. Dios, quien había visto la creación de sus discipulos e hijos, le dió vida propia, pues en su creación eran immateriales, solo eran un canto, y les dió poder (a las creaciones) para tener juicio y inteligencia, pero era muy básica con la que nosotros podemos entender. Estás primeras partículas creaban atracción y desprendian ondas electromagnéticas, eran físicas, tenían una forma definida y poder. Los discipulos de Dios a medida que creaban partículas, ponían parte de su poder en ellas y se iban debilitando. Poco a poco crearon muchas partículas, tantas que ni tan solo nos podemos imaginar el número de ellas, y estas a su vez se juntaron formando otras formas más grandes. A Dios le gustaba la creación que estaba haciendo, ya que había transmitido sus sueños a la realidad. Con el tiempo Bien, Mal y Neutro se disolvieron en la nada, pasaron a formar parte de las partículas pues ellas contenían parte de su eséncia, y por tanto de su espíritu. Dios, quien conocía su deber, dió lugar a la ''Masa'', y le dio vida, pero la creación era demasiada grande, y Dios concedió poder a los atomos más grandes a tener más poder, y estos se juntaron y empezarón a generar atracción hacia los demás átomos, y pronto formaron una pequeña molécula con toda la matéria, pero como contenía toda la matéria formada era muy pesada. Diós cantó ''El canto de la creación'' y esa molécula tan pequeña explotó y formó todo el universo que ahora conocemos. Dios se escondió en los límites del vacío para ver como se engendraba a sí misma la propia creación que él mismo había hecho y como sus hijos creaban la historia por si mismos y por su gracia. |