En el Marbanat todo lo digno va a comparecer: arquetipos, posibilidades, seres, todo propósito, y se guarda en copia y repetición allí hasta que no pueda ser recordado.
En el Marbanat solo se puede acceder con sueños, memoria y/o imaginación. El Marbanat en sí es una representación del universo tangible, donde todo es posible si se cree en ello, entonces si le guardas esperanza y esfuerzo aparecerá como arquetipo sagrado y será traído a la realidad porque ya fue útil para un propósito. El Marbanat sirve de inspiración para la realidad, el presente, y gestionarlo de manera que tengas una vida digna. Éste( el Marbanat) normalmente se nos presenta con sensaciones que inconscientemente nos generan un estado, el estado de representación de una imagen, la nuestra. Nosotros luchamos intensamente para crear a nuestro gusto nuestra imagen, y es por ello que idealizamos unos arquetipos, los copiamos y generamos el nuestro: único pero copiable.
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La vida de las cosas es una conspiración del propio mar de los bramidos naturales o mente colectiva universal. Hay que decir que toda materia conspira para que sus propósitos se cumplan, pues toda materia tiene vida pasional.
Avanzando más allá de la materia estamos los “seres vivos” que cumplimos las tres funciones vitales, que pensamos y actuamos para ver que estará más allá del propio presente. Nosotros tenemos un sistema de creencias que nos guían: los patrones canónicos, las evidencias que nos hacen actuar. Los patrones canónicos existen también en el Marbanat, y son el desencadenante de otras rutinas: las previsibles y las anomalías. Todas son dignas, por eso van a la vida, el universo conspira para que se cumplan y viven porque hubo una anomalía, un origen que desencadenó un cambio de pensamiento, alguien que creó un camino por un bosque muy frondoso donde nadie pensó construir. Lo digno para la vida es siempre con un fin pactado, las cosas no ocurren sin motivo, es por eso que la rueda de la vida avanza y no se detiene, cambiando mínimamente a causa del entorno que la rodea y que pisa. Lo que pisa es el presente, origen de un futuro. Las almas no mueren, el cuerpo se transforma, pero estas, las almas, van a habitar el Marbanat, como todo pensamiento. Se funden con el Marbanat y allí permanecen hasta el fin de los días, hasta que queden olvidadas y el uso de sus acciones desaparezca. Un cuerpo cuando muere, cambia de forma, y la persona, animal o planta que lo controla pasa al mar de los bramidos de la naturaleza.
Qué añadir a esta afirmación más que siempre serán recordados mientras sean útiles para la adaptación y desarrollo de la estirpe de dichos que van a vivir al Marbanat. Tal vez su ''vida'' no sea eterna, pero si conjugan bien sus palabras y sus actos, podrán gozar de la inmortalidad de dichos, pues se prestarán como útiles en el Marbanat y por lo tanto, se repetirán durante el curso de la historia, pues si un acto guarda conocimiento, y el conocimiento es necesario para avanzar durante la vida, dicho acto se repetirá pues es útil para generar una causa. Oh, lectores, mantened vuestros actos como puros y estos serán imperecederos, pues siempre se repetirán y así ganaréis la inmortalidad de vuestras palabras y actos, de vuestra persona. Lo que es útil prevalece, lo que no, es olvidado.
Éstas son mis enseñanzas, oh lectores, amantes de la perspectiva, del yo. El bien en el sentido práctico de la palabra es aquello que vela por el interés colectivo del total, la humildad, la compasión, la alegría... o al menos eso nos enseñan. El mal por otra parte está engendrado por la ira, la soberbia, la vanidad, etc... o al menos eso nos enseñan. Pero hay que decir que ambos sentidos pueden ser prácticos por fines distintos, solo hay que ver cuán cerca han llegado del objetivo posteriormente de pasar por el Marbanat. Eso implica que habrán luchado por sus metas, dedicandoles tiempo y esfuerzo, definición. Lo útil para un fin es aquello que recurriran los seres vivos, pues su tradición se lo enseño, o puede que lo hayan aprendido por medio de senderos nuevos, pero eso ya depende de cada uno y de cuan aferrado esté a su rutina. Esta claro que aquel que siempre de uso de una misma acción en caso de unas posibilidades concretas no será capaz de ver por si mismo el abanico de posibilidades que se ciernen sobre él. Es por ello que para alcanzar el conocimiento del principio y el fin de las cosas, tengamos más conocimiento de todas las posibilidades posibles a nuestro parecer y ir añadiendo más a medida que las observemos, pues siempre nos quedará la realidad y la ilusión que nos enseñarán cosas nuevas, solo nos falta la creatividad mediada por la intuición, y cuantas más posibilidades tengamos en cuenta, mayor defensa contra el entorno y mayor supervivencia tendremos, todo está en analizar. Y ya estaba toda la Masa creada, pero al separase y comenzar la dispersión, la era del crecimiento de conocimiento, toda la masa, engendrada por nuestras perspectivas, Mal, Bien y Neutro, surgieron las dudas y las aspiraciones. Todo ser viviente tenía una aspiración, desde el más pequeño quark, pasando por los humanos hasta la propia galaxia, cada una se guíaba por sus propios intereses, formada por conjuntos y conjuntos de seres vivos más pequeños que pensaban por si mismos, en su supervivencia como unidad de vida.
El Marbanat, o mar de los bramidos (quejas) naturales siempre está presente en aquellos que quieren aspirar a más en algun sentido, y todo ser quiere por derecho divino aspirar a más, de alguna o otra manera, sea en el lado positivo, en el negativo o bien en el sentido neutro. Como bien sabemos, la rutina de lo más práctico es lo que prevalecerá mientras se vayan acomplejando los tiempos, pero siempre nos quedará el deseo de aquello que queremos por derecho divino, y allí es donde reside nuestra parte del Marbanat junto con nuestros pensamientos, aquello que queremos que se cumpla, nuestros designios, nuestra esperanza. Toda queja es eterna, pues quien la ha creado ha generado en el Marbanat su deseo, y los ecos del Marbanat juzgarán y traeran a la vida, a la realidad aquello que sea práctico, aquello que merezca la pena. Y traer a la realidad, crear, es todo una lucha, pues requiere de sacrificios inertes, de trabajar el tiempo en el verbo de nuestro propósito, sacrificar todo lo demás para llevar los designios de nuestra causa a la vida, y así incorporarlo en las tradiciones de el Marbanat, en la vida de lo immortal, en la vida del todo, en la vida de la gran obra de Dios. El Marbanat en sí se trata de los pensamientos, el conjunto de todos ellos, quejas, esperanzas, deseos, tradiciones, y es el conjunto que tiene toda la Masa de pensar por sí misma en la carrera del conocimiento supremo. Cada uno crea sus actos, los ecos del Marbanat lo juzgan y la historia decide si se debe guardar cultura a ellos, el sentido práctico de dichos es el que perdura, o simplemente mueren sin volverse a utilizar, todo depende de la perspectiva de la unidad de masa que se refiera a ellos. Cada unidad de la Masa tiene su perspectiva y sigue sus cánones y sus estandares, pues se tiene que adaptar con su forma, con su masa, con su energia que desprende y genera, con su espectro electromagnético. Es por eso que quien conozca las tradiciones enteras del Marbanat, conocerá las tradiciones de la propia naturaleza, pero eso es muy extenso, y cada especie debe vigilar por sus tradiciones, su pequeña parte en el Marbanat, la vida que le afecta en el día a día conjugada con sus intereses, conjugados con su perspectiva. Y es que la luz que irradia el Marbanat son las propias leyes del Universo, conocédlas, oh, hijos de la gran obra, trascended, llegad al saber supremo o intentaros acercaros lo máximo posible a él, pues en él se guarda el secreto de la gran obra, los ecos del Marbanat. |