La vida pasional tiende a organizarse a base del arquetipo energético de representación de una idea del Marbanat o consciencia energética de arquetipos de energía, que tiende a organizarse por una anomalía (vibración energética) de la cual no tenemos control pero que nos afecta. La energía tiende a organizarse debido a su arquetipo maestro al cual imitan por amor pasional (repetición del estímulo primero), porque lo veen útil, digno y con gracia, ejemplar, en cuanto a solventar un problema de desbalance energético. Las consciencias de vida pasional perpetúan la voluntad de consciencias menores en su orden de mantenerse vivos (con consciencia) en la fluctuación de energía del cosmos. Las consciencias o representaciones mórficas de voluntades englobadas de energía organizada en su camino de perpetuar su arquetipo energético maestro (rutina primigenia-vibración primera) tienen el propósito de ser ejemplares para consciencias de el mismo rango, mayor o menor para que los juzguen en búsqueda de su perfección en el atributo arquetípico en su representación mórfica-lumínica, ellos lo repetirán si su voluntad, su vibración primigenia quiere. En los humanos, los seres energéticos que más podemos llegar a entender, tenemos un propósito de conservación de patrones energéticos (rutinas), que son la interacción de un patrón de flujo energético de luz en el cosmos, parte del arquetipo maestro que tenemos como referente, nuestra justificación cosmológica que se perpetúa en la búsqueda de su significado simbólico (repetición arquetípica).
Los seres de vida pasional tenemos aura, obviamente energética, que muestra que rutinas energéticas tenemos. Esto lo puedo consolidar con un ejemplo: Cuando vas por la calle y vees a una persona y te fijas en ella, especulas de sus rutinas en base a la vibración que te causa y sacas conclusiones especulativas de las cuales son una posible interacción con ella de una imagen arquetípica, una visión del Marbanat, para cumplir tu propósito primordial, la representación de tu imagen arquetípica de energía que quiere generar una reacción, su representación en el cosmos por repetición porque así lo quiere la consciencia que nos engloba, Dios, el impulso primigenio.
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Los seres de vida pasional tenemos aura, obviamente energética, que muestra que rutinas energéticas tenemos. Esto lo puedo consolidar con un ejemplo: Cuando vas por la calle y vees a una persona y te fijas en ella, especulas sobre sus rutinas a base de la imagen que percibes de ella, de las sensaciones que ella te da (escalofríos, inquietud, gracia, etc) que están basados en arquetipos de representación de energía y sacas conclusiones especulativas de las cuales sacas de referencia un tipo de interacción con ella para cumplir tu propósito primordial, tu porqué, la representación de una imagen arquetípica de energía que quiere generar una reacción, su representación en el cosmos por repetición porque así lo quiere la consciencia colectiva que nos engloba, Dios.
La vida pasional tiende a organizarse en base al arquetipo maestro de representación de una idea del Marbanat o consciencia energética de arquetipos de energía que tiende a organizarse por una anomalía(vibración energética) de la cual no tenemos control que nos afecta en nuestro deber de sobrevivir.
La energía tiende a organizarse debido al arquetipo maestro al cual imitan por amor pasional, porque lo veen con útil, digno y con gracia = ejemplar. en cuanto a solventar un problema de desbalance energético de la realidad. Las consciencias de vida pasional perpetúan la voluntad de consciencias menores que cumplan los tres porqués mencionados y y su individualidad en la fluctuación energética del curso de nuestra existencia. Las consciencias o representaciones morficas de voluntades englobadas de energía fluyente perpetuando el arquetipo maestro energético (la rutina primigenia), tienen el propósito de ser únicas y ejemplares consciencias energéticas para que consciencias de mayor o menos poder de representación energética (aura) los tomen como ejemplos y repitan las formas energéticas en función de su voluntad, su impulso primigenio, su innatez, su instinto adaptativo de copia de la rutina que más se pueda perpetuar. En los humanos, los seres energéticos que más podemos llegar a entender, tenemos un propósito de conservación del un patrón de interacción energética en el cosmos, un arquetipo maestro que tenemos como referente para su posterior copia de significado representativo de la idea arquetípica primigenia innata, nuestros propósitos, la propia vivencia de la vida en sí. Los humanos, como seres de vida pasional(1), somos reflejos de lo que hemos visto o queremos ver. Los humanos, como el cosmos en sí, somos conjuntos de consciencia de vida pasional(2), arquetipos en desarrollo, que buscan su repetición en el cosmos, en lo tangible. Nosotros, somos máquinas de energía que se auto-regulan en función de mantenerse vivos, que buscan que un propósito se perpetúe más allá de su visión, porque cada organización de cosas, de energía y materia tiene una consciencia, obviamente colectiva, compuesta por infinidad de propósitos que quieren perdurar en el cosmos, pero la realidad simplemente elige a los que dejan una huella, un signo, una cicatriz, a aquellos que su finalidad es digna y útil para un propósito de una consciencia compuesta proveniente de el estímulo originario de la representación de una idea de energía y materia en la realidad en ese sueño del que no sabemos si es verdad o es ficción. Las consciencias colectivas, como somos nosotros, los humanos, tenemos un propósito más allá de nuestro propio ser, pues nuestro cuerpo ya se auto-regula y sobrevive si cumplimos unas pautas para vivir y seguir representándonos en la realidad, y nosotros, los humanos, como la materia y la energía somos propensos a organizarnos de manera de que nuestro estímulo originario cumpla su función, que es perpetuarse en el cosmos, en la representación de la realidad. Nosotros, como ya he dicho anteriormente, somos máquinas de energía y materia que cumplen un estímulo en el cosmos, que es lo que llevamos impregnados en el arquetipo maestro de la consciencia colectiva del universo debido al impulso energético primigenio. Por suerte, nosotros somos máquinas que pueden organizar su representación en el universo en base a el impulso energético de nuestra consciencia, con nuestras posibilidades, en la representación de nuestra voluntad en el sueño continuo que evoluciona que es la realidad, el cosmos visto desde nuestra perspectiva de vida. Para ello, nuestra aportación tiene que ser individual al arquetipo maestro de energía repitiéndose, que tiene que ser ejemplarmente ideal para que se repita. Para que se repita podemos hacerlo únicamente por la transmisión física de movimiento energético que se perpetúa, y eso lo tenemos en la genética, lo innato, nuestro porqué de ser, nuestra rutina originaria(3), aunque nuestra consciencia tiene también una evolución mientras vive en el tiempo y se adapta al entorno para que una rutina se perpetúe para el favor de la representación de una idea de energía en la realidad que tiene cabida en la imagen de un arquetipo mayor.
Conceptos: Vida pasional(1): Energía o materia que promulga un estímulo Consciencia pasional(2): Ser de energía que se auto-gestiona en la voluntad de perpetuarse, siendo así la repetición de una voluntad que ese azar quería. Rutina originaria(3): Movimiento de energía que se perpetuó evolucionando hasta la realidad que tiene una finalidad que es avanzar por el tiempo repitiéndose. Nosotros somos parte de un desencadenamiento de acciones aleatorias en el cosmos que tenían la función de crear lo que nosotros somos, nuestra figura, nuestra representación en el cosmos. Las acciones se representaron por casualidad en la aleatoria organización de las tres energías en el propósito de representar un patrón en el cosmos, tenemos una causalidad aleatoria y somos creadores de causalidad cosmogónica. Nosotros somos lo que innatamente hemos sido concedidos más lo que nosotros hemos adquirido mediante la rutina de aprendizaje de la máquina de materia que somos.
La vida pasional es la interacción de energía que tiene el cosmos, el conjunto de elementos que aparecen en el universo, el éter de la vida. Ésta tiene un origen, el porqué primordial,la interacción por parte de las esencias positiva, negativa y neutra. Las masas energéticas provenientes del origen del azar de la obra cobran consciencia y se organizan en un ecosistema de inimaginables dimensiones energía subdividida en energía vibrante, energía condensada y energía vacía.
En el Marbanat todo lo digno va a comparecer: arquetipos, posibilidades, seres, todo propósito, y se guarda en copia y repetición allí hasta que no pueda ser recordado.
En el Marbanat solo se puede acceder con sueños, memoria y/o imaginación. El Marbanat en sí es una representación del universo tangible, donde todo es posible si se cree en ello, entonces si le guardas esperanza y esfuerzo aparecerá como arquetipo sagrado y será traído a la realidad porque ya fue útil para un propósito. El Marbanat sirve de inspiración para la realidad, el presente, y gestionarlo de manera que tengas una vida digna. Éste( el Marbanat) normalmente se nos presenta con sensaciones que inconscientemente nos generan un estado, el estado de representación de una imagen, la nuestra. Nosotros luchamos intensamente para crear a nuestro gusto nuestra imagen, y es por ello que idealizamos unos arquetipos, los copiamos y generamos el nuestro: único pero copiable. La vida de las cosas es una conspiración del propio mar de los bramidos naturales o mente colectiva universal. Hay que decir que toda materia conspira para que sus propósitos se cumplan, pues toda materia tiene vida pasional.
Avanzando más allá de la materia estamos los “seres vivos” que cumplimos las tres funciones vitales, que pensamos y actuamos para ver que estará más allá del propio presente. Nosotros tenemos un sistema de creencias que nos guían: los patrones canónicos, las evidencias que nos hacen actuar. Los patrones canónicos existen también en el Marbanat, y son el desencadenante de otras rutinas: las previsibles y las anomalías. Todas son dignas, por eso van a la vida, el universo conspira para que se cumplan y viven porque hubo una anomalía, un origen que desencadenó un cambio de pensamiento, alguien que creó un camino por un bosque muy frondoso donde nadie pensó construir. Lo digno para la vida es siempre con un fin pactado, las cosas no ocurren sin motivo, es por eso que la rueda de la vida avanza y no se detiene, cambiando mínimamente a causa del entorno que la rodea y que pisa. Lo que pisa es el presente, origen de un futuro. La adaptación al medio es algo que todo ser vivo tiene que hacer, y quien menos que nosotros, los humanos. Aunque hayámos adaptado al medio para vivir con comodidad no es de menos que aunque el medio esté adaptado a nosotros, nosotros nos tenemos que adaptar a él para vivir. El medio en que vivimos se podría describir en el plano físico como ecosistema y terreno. En nuestro caso, el ecosistema se trata de la sociedad en la que vivimos, y nos tenemos que adaptar a ella para vivir.
El hecho de adaptarnos podemos hacerlo mediante un único mecanismo que yo he observado: el sufrimiento.
Queremos vivir, y esto es un hecho de todos los inconformistas con la realidad, querer cumplir sus metas y disfrutar de nuestras aficiones, queremos vivir nuestra vida, en base a nuestras pautas. Para vivir tenemos tres yoes, el del presente, el del pasado y el del futuro, cada uno basado en las necesidades de cada tiempo y de la persona que fuesémos en ese momento o que queramos ser. A mi parecer, el más importante es el del presente, pues es el que estas viviendo en ese instante y es el que guia a los otros dos: cuando vives el presente piensas en un futuro en base a un pasado vivido, es el que marcará tu futuro pasado, así que se tiene que vivir bien. Al adaptarte tienes que ser consecuente con tus actos, actuar de una manera de la que no te puedas arrepentir, ser perfecto para tu persona, esto se hace mediante el camino que eliges, y normalmente es hacia asemejarte a tu yo ideal, tu persona perfecta. La adaptación en sí es hacer la perfección para ti, a tu medida, seas conformista o perfeccionista. Todo depende del papel que elijas, del rol que has maquinado para ti, de como te ves en una sociedad futura. Aunque hay veces que no puedas conseguir tu perfección en algunas áreas de tu persona, si que intentarás hacer lo mejor para ti en algunos aspectos, y esos serán tus focos de adaptación. Los focos de adaptación dependen de las personas, de sus rutinas y gustos, cada uno tiene los suyos particulares, sea hacer el bien, hacer el mal o ser útil en una área concreta del conocimiento. El hombre no es bueno ni malo, sinó que las circumstancias determinan sus actos, el hombre simplemente se adapta. Este se adapta convirtiendo el entorno en suyo, profanando la naturaleza para organizarla a su justa medida deseada. No digo que cambiar el entorno sea malo ni nada, sinó que es progreso en nuestra historia. La historia del hombre empieza cuando él organiza el cosmos a su medida para formar un ecosistema de él, y ésto empieza en la Tierra, en el pedazo de matéria en el que estés ahora mismo encima, tú lo estas moldeando, adaptando a tí mediante tu esfuerzo y dedicación, y eso es bueno, así estás organizando algo para formar parte de algo más grande, la sociedad en la que vives.
El hombre normalmente tiene que adaptar el entorno para el poder adaptarse a él, por comodidad y placer, ésta es nuestra evolución, organizarlo todo con un propósito fijado, creado por el hombre. Los animales y los demás seres también adaptan el terreno para vivir, todo es progreso para la vida, todos cambiamos el substrato en el que vivimos por nuestro bien, para vivir con comodidades, pues ya no es simplemente vivir, es organizar y disfrutar nuestro breve pasaje por el cosmos. Normalmente el hombre, al igual que los animales y demás seres tendemos a utilizar la vía fácil, el camino rápido, pero eso normalmente no es en base al progreso de nuestra especie, simplemente lo utilizamos para vivir el momento, y ese es un problema. Como ya os he comentado anteriormente en éste libro, el hombre tiene el poder de acomplejarlo todo, que realmente no lo acompleja, simplemente le da más detalles a una cosa para poderla asemejar mas a su proyecto idealizado, en resumen, el progreso está en acomplejar las cosas aparentemente simples para poder organizarlas mejor, ésta es la era del conocimiento, la era de la acomplejación de las cosas, la era de la vida organizada. Dar detalles en base a una observación objetiva hace que las definiciones se hagan más complejas, cuanto más avancemos menos creeremos en la magia y en la fe a dios sino en la esperanza y la probabilidad, todo es progreso y el hombre que progresa busca entender la realidad, observarla y moldearla para hacerse más poderoso en ella, no poderoso en base a controlar masas, sino en base a saber el principio y el final de las cosas, entender los patrones canónicos de los objetos que nos rodean y aprender de ellos para así lograr su iluminación y poder vivir eternamente en la mente de los que continuarán su saga, ésto sí es poder, permanecer eterno en el pensamiento de quienes te rodean como una figura de valor para poder copiar tus actos que significaron un avance en la vida, en el conocimiento. Y recordad ésto queridos lectores, el gran hombre está hecho de pequeñas acciones que han denotado su persona, así que no os desesperéis cuando queráis progresar en el curso de la historia, porque los pequeños detalles hacen a las grandes personas. Avanzad en vuestro sendero y sed vosotros mismos, con vuestros gustos y aficiones, pero no olvidéis vuestra persona y su futuro, pues trabajar el presente nos da más probabilidades de tener un futuro digno de nuestro ser. |