Cuando la Masa deje de ser impulsada por el empuje de la explosión de el inicio de la Gran Obra, todo volverá a atraerse entre sí con mayor poder. En el centro del Universo se irá formando una gran pelota de Masa que irá engullendo todo lo conocido y por conocer, luz, energía, materia. Esta tendrá un electromagnetismo más grande a medida que se haga mayor, pues esta irá creciendo a medida que toda estrella, planeta, galaxia, cúmulo de galaxias vaya a perecer en la ''Bola de Masa''. Esta con el tiempo, engullirá todo, todo rastro de vida, y creará el ente supremo, el que tiene toda la Masa, y los Neutro, Mal y Bien se unirán de nuevo y formarán parte del pensamiento de Dios, y la Masa será Dios, pues conocerá el principio y el fin de toda la Masa, de todo lo que existe. Entonces se volverá al inicio, a la creación de los tiempos de nuevo, todo volverá a ser engendrado.
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Lo que es útil prevalece, lo que no, es olvidado.
Éstas son mis enseñanzas, oh lectores, amantes de la perspectiva, del yo. El bien en el sentido práctico de la palabra es aquello que vela por el interés colectivo del total, la humildad, la compasión, la alegría... o al menos eso nos enseñan. El mal por otra parte está engendrado por la ira, la soberbia, la vanidad, etc... o al menos eso nos enseñan. Pero hay que decir que ambos sentidos pueden ser prácticos por fines distintos, solo hay que ver cuán cerca han llegado del objetivo posteriormente de pasar por el Marbanat. Eso implica que habrán luchado por sus metas, dedicandoles tiempo y esfuerzo, definición. Lo útil para un fin es aquello que recurriran los seres vivos, pues su tradición se lo enseño, o puede que lo hayan aprendido por medio de senderos nuevos, pero eso ya depende de cada uno y de cuan aferrado esté a su rutina. Esta claro que aquel que siempre de uso de una misma acción en caso de unas posibilidades concretas no será capaz de ver por si mismo el abanico de posibilidades que se ciernen sobre él. Es por ello que para alcanzar el conocimiento del principio y el fin de las cosas, tengamos más conocimiento de todas las posibilidades posibles a nuestro parecer y ir añadiendo más a medida que las observemos, pues siempre nos quedará la realidad y la ilusión que nos enseñarán cosas nuevas, solo nos falta la creatividad mediada por la intuición, y cuantas más posibilidades tengamos en cuenta, mayor defensa contra el entorno y mayor supervivencia tendremos, todo está en analizar. Y ya estaba toda la Masa creada, pero al separase y comenzar la dispersión, la era del crecimiento de conocimiento, toda la masa, engendrada por nuestras perspectivas, Mal, Bien y Neutro, surgieron las dudas y las aspiraciones. Todo ser viviente tenía una aspiración, desde el más pequeño quark, pasando por los humanos hasta la propia galaxia, cada una se guíaba por sus propios intereses, formada por conjuntos y conjuntos de seres vivos más pequeños que pensaban por si mismos, en su supervivencia como unidad de vida.
El Marbanat, o mar de los bramidos (quejas) naturales siempre está presente en aquellos que quieren aspirar a más en algun sentido, y todo ser quiere por derecho divino aspirar a más, de alguna o otra manera, sea en el lado positivo, en el negativo o bien en el sentido neutro. Como bien sabemos, la rutina de lo más práctico es lo que prevalecerá mientras se vayan acomplejando los tiempos, pero siempre nos quedará el deseo de aquello que queremos por derecho divino, y allí es donde reside nuestra parte del Marbanat junto con nuestros pensamientos, aquello que queremos que se cumpla, nuestros designios, nuestra esperanza. Toda queja es eterna, pues quien la ha creado ha generado en el Marbanat su deseo, y los ecos del Marbanat juzgarán y traeran a la vida, a la realidad aquello que sea práctico, aquello que merezca la pena. Y traer a la realidad, crear, es todo una lucha, pues requiere de sacrificios inertes, de trabajar el tiempo en el verbo de nuestro propósito, sacrificar todo lo demás para llevar los designios de nuestra causa a la vida, y así incorporarlo en las tradiciones de el Marbanat, en la vida de lo immortal, en la vida del todo, en la vida de la gran obra de Dios. El Marbanat en sí se trata de los pensamientos, el conjunto de todos ellos, quejas, esperanzas, deseos, tradiciones, y es el conjunto que tiene toda la Masa de pensar por sí misma en la carrera del conocimiento supremo. Cada uno crea sus actos, los ecos del Marbanat lo juzgan y la historia decide si se debe guardar cultura a ellos, el sentido práctico de dichos es el que perdura, o simplemente mueren sin volverse a utilizar, todo depende de la perspectiva de la unidad de masa que se refiera a ellos. Cada unidad de la Masa tiene su perspectiva y sigue sus cánones y sus estandares, pues se tiene que adaptar con su forma, con su masa, con su energia que desprende y genera, con su espectro electromagnético. Es por eso que quien conozca las tradiciones enteras del Marbanat, conocerá las tradiciones de la propia naturaleza, pero eso es muy extenso, y cada especie debe vigilar por sus tradiciones, su pequeña parte en el Marbanat, la vida que le afecta en el día a día conjugada con sus intereses, conjugados con su perspectiva. Y es que la luz que irradia el Marbanat son las propias leyes del Universo, conocédlas, oh, hijos de la gran obra, trascended, llegad al saber supremo o intentaros acercaros lo máximo posible a él, pues en él se guarda el secreto de la gran obra, los ecos del Marbanat. Y así se hizo la vida que tiene un origen pasional en sí misma.
Aquí, donde nosotros yacemos por el momento, la Tierra, al principio fue un cúmulo de masa con vida, pero no como nosotros la conocemos, pues la propia materia tiene vida propia. Mediante la voluntad de Dios, hubo meteoritos que chocaron contra ella y la hicieron más fuerte, más compacta, con más materiales distintos. Pero no todo terminó allí, hubo un algo, la fuerza de la adaptación al conocimiento de Dios, que hizo a la materia cambiar, se crearon las primeras masas con ''vida'' mediante el electromagnetismo que la Tierra y el entorno de ella irradiaba, y se crearon las primeras unidades que por si mismas tenían la manutención de sus recursos, auto-suficientes, los cuales los sacaban de la propia Tierra. Éstos seres organizados se originaron en el mar, donde el espectro electromagnético era más débil y no era necesario que la propia materia que los constituía cambiase de forma sin parar, pues tenían una protección divina, el agua. Con el tiempo, todo rastro de vida se fue complicando, desde las primeras masas con vida, hasta las primeras células. Más tarde la vida cobró más inteligencia y pudo moverse por si misma, creando flagelos, colas y generando distintas especies, cada una adaptada a un grado distinto al conocer de Dios. Al pasar el tiempo, el exterior al mar dejó de ser tóxico por su alto electromagnetismo, y parte de los seres, poco a poco fue abandonando el mar y emigrando a tierra firme para continuar el progreso hacia el conocimiento eterno, el fin y el principio de las cosas. Y así con el tiempo, de los mamíferos salieron las criaturas que tenían más conocer, pues tenían el cerebro más grande, y más cosas sobre las que definir, reflexionar y teorizar. En el mar las ballenas, los delfines entre otros, y en la tierra los grandes mamíferos y los humanos, quienes por nuestra gran adaptación a nosotros mismos, creamos un lenguaje ultracomplejo, que con el tiempo se mejoraría y se acomplejaría más, todo para saciar las inquietudes intelectuales que se nos generaban. Con el tiempo, dejamos de adaptarnos al entorno, y lo adaptamos a él para nuestro beneficio, creamos las primeras herramientas, descubrimos como hacer fuego, aprendimos a construir, a plantar, etc, aprendimos del entorno para hacernos más sabios, prácticos en la perdurancia de nuestra especie en la rueda del tiempo. Transmitimos nuestro conocimiento mediante consejos, mediante las tradiciones, y empezamos a conocer todo aquello que le dedicamos nuestra atención mediante la intuición. Ésto empezó a ser más fácil en cuanto aprendimos a hacer papel, y poder plasmar nuestras ideas en algo que permanecería allí en cuanto nuestra memoria empezase a fallar, el conocer no tiene límites, pero nuestro intelecto si, por eso lo creamos, para aprender y definir nuestro entorno, el cual a medida que nos fijamos mas, se vuelve más complejo, más cosas que añadir, la ruta hacia el conocimiento del Todo, de la Masa y de la Voluntad de Dios. Y así Dios dio poder a todas las cosas creadas por él a raíz de sus discípulos, y les otorgó la inmortalidad. Les dio semejante poder, que no podían morir, solo cambiaban de forma, en energía, materia o electromagnetismo. La inmortalidad que yo me refiero, no es de mantener una misma forma de manera permanente, sino que la Masa tenía la inmortalidad al hacer que dichos actos que sucedieran a su raíz se repitieran hasta el fin de los tiempos, otorgando el poder de la rutina de lo más práctico.
Dios, quien quería que todo fuese inmortal pero cambiante para una evolución progresiva durante la edad de la vida, otorgó el poder a los seres materiales para que mediante los actos, copiándolos y mejorandolos hasta que la creación hecha por él y sus discípulos se complicara de manera infinita, hasta que la complejidad llegará a igualar el conocimiento de aquel que conoce el principio y el fin de las cosas. Éste es el cometido que Dios dio a lugar. Ésta es su palabra y su canto, su rima eterna. Y así, la Masa, tenía un propósito, ya tenía un porqué vivir, un porque de ser. Y entonces de la explosión la Masa se dispersó, pero con el tiempo se hicieron cúmulos de Masa y se crearon los planetas, las estrellas y toda forma astral. La carrera por el cambio hacia lo práctico empezó, y las diversas conglomeraciones de masa empezaron a actuar por sí mismos, hacia el conocer de lo infinito, de lo que no tiene principio y fin, aquello que junta el bien, el mal y lo neutro, aquello que es práctico y racional. Lo práctico perduraría, y lo inpráctico moriría y se pudriría en los confines de la Creación, la Obra de Dios. En un principio solo había el vacío, junto a una figura de unidad, Dios, que le podemos llamar: ''Energía conocedora de la verdad mediante la ilusión''. Éste, como sabía que tenía el poder de crear y deshacer a su voluntad el vacío, por su conocer, creo con su propia energía a dos seres, el bien y el mal. Éstos eran espíritu, tenían inteligencia. El propio Dios único les explico el significado de la luz, de las ondas electromagnéticas que ambos expulsaban al tener cuerpo mediante un canto, el ''Canto del poder'' y Dios, el único, el que conocía el principio y el fin de todas las posibilidades les dijo rimando luces ,que tenían que cantar para poder preservarse en el inmenso vacío que le rodeaba, pues sino su creación hubiese sido en vano, y ambos, el bien y el mal cantaron por primera vez, y de ese cantar nació otro ser, el ser neutro, hijo del bien y del mal, y empezó la edad del cambio, de la engendración del Universo.
Diós enseño poco a poco los poderes que tenía crear el espectro electromagnético a Bien y a Mal, y se lo enseñaron a su hijo, Neutro. Bien y Mal crearon juntos las primeras partículas con su centro lleno de partículas y sus exteriores también, pero más pequeñas y separadas, pero con el mismo poder que las centrales. Exteriores creadas por Mal, y las interiores por Neutro y Bien, conseguían un equilibrio perfecto. Dios, quien había visto la creación de sus discipulos e hijos, le dió vida propia, pues en su creación eran immateriales, solo eran un canto, y les dió poder (a las creaciones) para tener juicio y inteligencia, pero era muy básica con la que nosotros podemos entender. Estás primeras partículas creaban atracción y desprendian ondas electromagnéticas, eran físicas, tenían una forma definida y poder. Los discipulos de Dios a medida que creaban partículas, ponían parte de su poder en ellas y se iban debilitando. Poco a poco crearon muchas partículas, tantas que ni tan solo nos podemos imaginar el número de ellas, y estas a su vez se juntaron formando otras formas más grandes. A Dios le gustaba la creación que estaba haciendo, ya que había transmitido sus sueños a la realidad. Con el tiempo Bien, Mal y Neutro se disolvieron en la nada, pasaron a formar parte de las partículas pues ellas contenían parte de su eséncia, y por tanto de su espíritu. Dios, quien conocía su deber, dió lugar a la ''Masa'', y le dio vida, pero la creación era demasiada grande, y Dios concedió poder a los atomos más grandes a tener más poder, y estos se juntaron y empezarón a generar atracción hacia los demás átomos, y pronto formaron una pequeña molécula con toda la matéria, pero como contenía toda la matéria formada era muy pesada. Diós cantó ''El canto de la creación'' y esa molécula tan pequeña explotó y formó todo el universo que ahora conocemos. Dios se escondió en los límites del vacío para ver como se engendraba a sí misma la propia creación que él mismo había hecho y como sus hijos creaban la historia por si mismos y por su gracia. |